Es allí donde aparece la segunda habilidad, mejor conocida como influencia

De acuerdo a los principios de influencia de Aristoteles, se requiere comunicar nuestro mensaje incluyendo una parte lógica y emocional, para generar credibilidad.

Un profesional de excelencia debe conocer y manejar, los principios científicos para influir en los demás; y es allí donde aparecen los disparadores del comportamiento humano o sesgos cognitivos, que el doctor Robert Sialdini investigó durante más de 20 años

Saber comunicar e influir no es suficiente, se requiere la habilidad de generar acuerdos, que le permitan a la relación avanzar y es allí donde aparece la tercera habilidad social, nos referimos a la Negociación, dicho en otras palabras, es la habilidad de manejar objeciones cuando existe una contraposición de las partes y finalmente cerrar

Existe un elemento multiplicador que si se desarrolla le permite al profesional comunicar, influir y negociar de forma mucho más efectiva, nos referimos a la cuarta habilidad social mejor conocida como autoconfianza

Al desarrollarla el profesional podrá proyectar lo que tiene en su mundo interior. Es decir, conectar hacia adentro le permitirá conectar más fácilmente hacia afuera